La segunda jornada liguera ha traído consigo una serie de emociones intensas para el Antiguoko, con actuaciones que reflejan la variada naturaleza del fútbol. Y es que el balance final de 1 victoria, 1 empate y 1 derrota resalta los desenlaces bonitos y celebrados, pero también crueles. La combinación de esperanzas y adversidades ha sido palpable en cada partido, y los detalles de estas contiendas revelan mucho más que solo números en el marcador.
Juvenil Nacional
El equipo dirigido por Unai Gazpio se enfrentó en las bien cuidadas instalaciones de Betoño a un rival recién ascendido pero muy complicado. Desde el principio, el Betoño mostró su capacidad competitiva. La primera mitad fue equilibrada, pero Ambu adelantó al Antiguoko con una acción destacada. En la segunda parte, en el minuto 50, un penalti transformado por Otalora amplió la ventaja celeste a 0-2. Sin embargo, el equipo local no se dio por vencido y, tras un gol en el minuto 86, comenzó a presionar intensamente. Con el equipo vitoriano totalmente volcado, el árbitro señaló penalti en el 94 por un supuesto agarrón. No perdono el capitán del conjunto local, que celebraba el merecido empate. No obstante, el mismo capitán vitoriano selló una remontada dramática para los intereses celestes en la última jugada del partido, completando un hat-trick y dando el triunfo a su equipo por 3-2. Un durísimo golpe y un jarro de agua fría para los nuestros, que vieron cómo se escapaban los tres puntos en apenas cinco minutos.
Cadete Vasca
El Cadete A, bajo la dirección de Julen, obtuvo un valioso empate en su visita al Athletic Club en Lezama. El equipo celeste salió valiente y dominó el juego desde el principio. Aunque el Athletic se adelantó con un gol de falta directa, Oihan Rubio igualó el marcador antes del descanso con una gran acción. En la segunda mitad, el Antiguoko intentó llevarse el partido, pero una expulsión del portero en los minutos finales complicó las cosas. A pesar del empuje del Athletic, de estar con un jugador de portero y de los momentos críticos, el equipo mostró carácter para mantener el empate 1-1, sumando un punto que fortalece las buenas sensaciones del equipo.
Juvenil Vasca
El Juvenil Vasca, dirigido por Gari, se enfrentó a su primer partido en casa con la intención de continuar con las buenas sensaciones del primer encuentro en Hondarribia. Aunque los primeros minutos fueron inciertos y el equipo celeste tuvo problemas para superar la presión del rival, mejoraron notablemente en la segunda parte. Tras un primer tiempo sin goles, Oier adelantó al Antiguoko con una buena asistencia de Anass. El equipo tomó el control del partido y, tras unos minutos dominantes, Anass marcó un golazo por la escuadra para el 2-0. Con esta victoria, el Juvenil Vasca se coloca con 6 puntos de 6 posibles y se prepara para el próximo desafío en Gernika con gran optimismo.