El primer equipo masculino visitaba Lezama con una racha de cuatro victorias consecutivas y la moral por las nubes, dispuesto a plantar cara al líder de la categoría. Los nuestros firmaron un partido serio y muy competido, pero finalmente cayeron por 2-0 en un duelo donde la eficacia bilbaína marcó la diferencia.
El encuentro comenzó con un fuerte inicio de los celestes, quienes estuvieron a punto de adelantarse con una clara ocasión de Txiro. Sin embargo, el Athletic logró encontrar espacios con su habitual verticalidad. En un balón a la espalda de la defensa, el delantero Lozano recibió solo y definió con calidad por el primer palo para adelantar a los locales. Este gol fue un jarro de agua fría para el Antiguoko, pero no bajaron los brazos. Pese a ir por detrás en el marcador, siguieron jugando de tú a tú y compitiendo con valentía ante un rival de tanta entidad.
En la segunda mitad, el conjunto celeste tomó el control del partido, con mayor dominio y protagonismo en el juego. Las llegadas fueron constantes, pero la falta de acierto en los metros finales impidió que los celestes igualaran el marcador. En el fútbol, el que perdona lo paga, y el Athletic no desaprovechó su oportunidad. En una acción a balón parado, los locales sentenciaron con el 2-0, un golpe que dejó cuesta arriba el resto del encuentro.
A pesar del esfuerzo y la insistencia del Antiguoko, los bilbaínos estuvieron impecables en defensa, controlando los últimos compases del partido y asegurando el triunfo. Meritorio partido de nuestro equipo, que demostró su calidad y capacidad para competir frente a uno de los mejores equipos de la categoría. Aunque esta vez no se pudo sumar, el equipo dejó una buena imagen en Lezama. Toca seguir trabajando para volver a la senda de la victoria.