La jugadora del División de Honor femenino Ainhoa (2006) cumple su cuarta temporada como celeste y vive un momento realmente dulce, fruto del excelente trabajo que está llevando a cabo el conjunto de Endika Morales. El primer equipo de la estructura femenina ya lleva 24 puntos y colidera la clasificación general en la División de Honor Regional territorial en una temporada que, desde luego, nos sigue ilusionando y no poco.
Buenas Ainhoa, ¿Cómo te encuentras?
Estoy muy bien, con muchas ganas y con ilusión por lo que estamos haciendo y contenta por que las cosas me están saliendo bien personalmente y con ganas de seguir trabajando para que todo siga saliendo igual de bien o mejor.
¿Y como está el grupo?
El grupo está muy unido y eso es fundamental para la buena racha que estamos teniendo. Nos entendemos todas muy bien, hay un ambiente muy sano y queremos seguir evolucionando. Nos animamos y apoyamos mucho entre nosotras y creo que eso es clave. Además el trabajo del cuerpo técnico está siendo muy importante también para nosotras, nos dan confianza y la motivación que necesitamos para afrontar cada partido y estamos muy agusto con ellos.
¿Cuál dirías que es la clave para estar en la posición donde os encontráis?
Es clave todo el trabajo que hacemos cada semana, preparando y pensando en el partido que nos viene, entrenando duro, muy intenso, y las ganas que tenemos todas que se ven reflejadas en cada entrenamiento. También creo que estamos en una muy buena forma física y eso se nota porque aguantamos hasta el final sin bajar el ritmo y eso es muy importante.
Es de alucinar la competitividad que ha habido en los partidos que habéis disputado. ¿Cómo estais viviendo los partidos con lo emocionantes que están siendo?
La verdad que sí que están siendo muy emocionantes. Muchos de los partidos se deciden al final y por eso tenemos que luchar y confiar en nosotras y sobre todo no bajar los brazos nunca. Es muy importante no rendirse y tampoco hundirse si las cosas no están saliendo como queremos, ir todas juntas y dejarse la piel en el campo hasta el último segundo.
Ya llevas cuatro temporadas con nosotros. ¿Cómo resumirías tu trayectoria como celeste?
El primer año empecé como cadete y fue un año un poco raro por todo lo del Covid, pero ahí nos conocimos muchas de las que estamos hoy en el equipo. El año siguiente, jugué en cadete otra vez y fue un año muy bonito la verdad, ganamos todos los partidos de liga y lamentablemente perdimos la final de Guipúzcoa, pero sirvió de aprendizaje. Además, ese mismo año estuve jugando en Preferente también, ayudando al equipo de arriba y conseguimos el ascenso a División de Honor, una experiencia inolvidable sin ninguna duda.
La temporada que viene (la tercera) jugué en División de Honor y no tuvimos muy buen comienzo, era una categoría nueva y nos estancamos un poco, pero al final conseguimos remontar en la segunda vuelta y terminamos en sexta posición. Este año, como ya he dicho antes, está siendo muy emocionante y estoy con muchas ganas de seguir así, ya que ha empezado muy bien. Queremos que siga así hasta el final de temporada.
¿Qué expectativas tienes a corto plazo en lo personal y en lo colectivo?
El objetivo principal es lo colectivo siempre y la verdad es que sería una inmensa alegría conseguir el ascenso a Liga Vasca porque nos gustaría jugar en una categoría superior el año que viene y seguir aprendiendo. En lo personal, deseo no lesionarme, mejorar el número de goles y asistencias de la temporada pasada y ayudar al equipo en todo lo que pueda.