Aprovechamos el parón liguero del División de Honor Juvenil para poder charlar con Aritz Conde, jugador celeste y uno de los capitanes del equipo, quien cumple su tercer y último año juvenil en el club y que es reflejo del excelente momento que atraviesa el conjunto de Iñigo Mendia.


¿Qué tal te encuentras, Aritz?

Me encuentro muy bien, con minutos y confianza del staff y de los compañeros,  y el equipo mejor aún. Personalmente creo que es el mejor arranque que he hecho en lo que llevo jugado de fútbol 11, por lo que estoy contento y satisfecho.


¿El equipo mejor aún?

Si, por supuesto. Como se puede ver en la clasificación, hemos arrancado muy bien, vamos ahora mismo segundos en la taula, y además de eso, destacaría el compañerismo que hay en el equipo, donde remamos todos hacia la misma dirección para conseguir los objetivos.


¿Cómo resumirías tu trayectoria en el club?

Llevo desde el primer año juvenil en el Antiguoko K.E. El primer año me costó  arrancar, fue una primera vuelta complicada, donde pasé mucho tiempo en el banquillo. La segunda vuelta fue muy diferente, tuve más minutos y me sentía con mucha más confianza. A partir de ahí fue todo rodado.

El segundo año pasé de Liga Vasca a División de Honor directamente. Hice buena pretemporada, empecé a jugar bastante pero tuve la mala fortuna de lesionarme, en un partido contra el S.D. Eibar en Unbe. Me rompí la clavícula,  estuve varios meses lesionado y puedo decir que es la peor época futbolística que me ha tocado vivir. Sin embargo, y afortunadamente, en el club facilitan mucho ese tramo, te tratan muy bien y así se hace más amena la recuperación. Cuando volví cogí bastante rápido el ritmo y terminé con muy buenas sensaciones la liga. Este año esperemos que todo siga igual o mejor.


¿Cómo definirías la categoría División de Honor Juvenil?

En dos años que llevo he podido comprobar que es una categoría súper complicada, donde ganas o pierdes puntos por pequeños detalles. Al fin y al cabo, se juntan los mejores equipos de cada provincia o comunidad autónoma y es una gozada poder competir en ella. Personalmente no la percibo igual que el año pasado, puesto que se nota en el físico cuando eres de último año o cuando no, aunque desde el staff nos preparan muy bien físicamente para competir en todos los escenarios posibles.


¿A corto plazo, que retos personales y grupales tenéis por delante?

Pues a corto plazo, para el equipo  y el club sería una alegría tremenda poder disputar el segundo año consecutivo la Copa del Rey, torneo que no pude disputar por la lesión el el año pasado. Creo que nos lo merecemos y lo daremos todo para poder llegar a cumplir ese objetivo. Estamos bastante cerca y esperamos conseguirlo.

Personalmente, prefiero mirar por el bien del equipo para que los éxitos grupales sean también personales, y a partir de ahí espero seguir a este nivel y ritmo y no parar por ninguna lesión que me impida jugar.  Como número, ojalá pueda llegar a la docena de goles o asistencias.


¿Cómo te gustaría despedir el club en tu último año?

En el club estoy súper a gusto y está siendo un año muy bonito, por lo que me cuesta ver más allá de esta temporada. Pero  me gustaría despedirlo consiguiendo una clasificación que iguale o supere lo conseguido la anterior temporada y, sobre todo, como he dicho antes, consiguiendo jugar la copa.  Aparte de ello, en el equipo somos como una gran familia y estoy seguro de que las relaciones establecidas aquí perdurarán en el tiempo.